Friday, May 29, 2020

Anales del Club Filocosmico 2020

Anales del club Filocosmico. Castellano. Cuento de CF por Alfredo Juillet Frascara. 2020-01-25
Cuervo 3 Época Personajes: Capitán Kribel, Riadna, Lexer Duval, profesor Dagoberto, Martín Fernández (mecánico), Melisa, Miguelin (tercer oficial), Lugares. Constelación del Cuervo, astro “Alchiba”, alfa Cuervo (Corvi), magnitud 4.2. Planeta: Alchiba 3. Capítulos. Capitulo 1.- Haciendo las maletas. . “Tenemos acceso a Cuervo. Quieres ir?” Pregunto la bella Riadna a su mejor amigo, Lexer Duval. “Por supuesto, sobre todo que irás tú.” Replicó el joven. “Estamos en la etapa de preparación, y ya veras lo mucho que llevaremos! El profesor Dagoberto ya tiene hechas sus maletas.”- Dijo Riadna. “Que me imagino serán varias… gusta de llevar todos sus instrumentos aunque sea en viaje de exploración lunar!” Comentó Lexer, riendo. Ella hizo un mohín y retruco, muy seria: Seria bueno que terminaras con tus comentarios burlescos, sobre todo cuando el profesor este cerca. El odia la burla.” “Dagoberto realmente es de mal genio.” Observo Lexer, rascándose la nariz. Ambos estaban en la sala de hidropónicos del Instituto Vanguardia, cuidando de las cebollas gigantes en sus tanques de alimentación. “El profesor cree que en Alchiba hallara agua. Así lo indican los espectrógrafos.”- Riadna comentó, aplicando algo de salitre a las raíces de una de las cebollas. 2 Entró a la sala el profesor Dagoberto, llevando una bombona de agua preparada con nutrientes; la dejo en el suelo y comentó:” Están creciendo muy sanas.” “Esta Ud. Enfermo?” Pregunto Riadna, ya que ahora el profesor estornudaba escandalosamente. “no te preocupes, chiquilla! Es solo una afección pasajera! Con algo de aspirina esto terminará!” Dijo el profesor, sonándose con un pañuelo marrón, observando otras plantas dentro de esa sala. Mas tarde, Lexer recibió las recomendaciones para el viaje: no estar resfriado ni sufrir de alguna alergia, dejar pagadas todas sus deudas, y no dejar departamento en arriendo, y todo el equipaje a llevar no podría pesar mas de 54 kilos: el bagaje seria pesado al subir al navío. 3 Una semana después, el profesor congrego a los viajeros en el aula magna del Instituto. Eran 43 personas de ambos sexos, la mayoría estudiantes del establecimiento, aunque entre ellos habían trece miembros de la flota estelar: seis hombres y siete corpulentas mujeres, que llevaban los cabellos cortados muy al rape. El profesor Dagoberto se paro frente a un micrófono de pedestal y tras carraspear para probar el sistema de audio, dijo: #buenas tardes a todos! Les he convocado hoy para darles las primeras instrucciones para el viaje y más allá. Deben solucionar cualquier problema pendiente que tengan en la actualidad, ya que no podrán resolverlos al embarcar. El viaje será con el sistema Alcubierre, pero no se hagan ilusiones de evitarse el periodo de hibernación.” Un voluntario preguntó: “ Cuantos días pasaremos en las capsulas de hibernación?” 4. El profesor Dagoberto respondió:” Hemos elegido el modo mas seguro, que obviamente no es el mas rápido. Seguridad ante todo! El asunto paridad de sexos, bien, hemos seleccionado el mismo umero de mujeres que hombres. Eso no necesariamente significa que a todas las mujeres les gusten los hombres, y al re3ves, lo mismo. Así van las cosas actualmente, y hemos evitado preguntar preferencias sexuales entre Uds. Por aquello de la ley en existencia, que prohíbe esas preguntas que están amparadas en los llamados Derechos del hombre… que curiosamente no agrega los de la mujer, pero se entiende que es a ambos sexos que se hace la referencia. Omo obviamente muchos tendrán familiares a quienes deseen ayudar, se les pagara un año de sueldos, a fin de que puedan favorecerles si así desean, o en caso contrario, comprar objetos que Uds. quieran llevar en el viaje, y obvio, al llegar a nuestro objetivo, que es uno o dos de los planetas del astro Alchiba.” 5 Tras esa corta alocución, se le hicieron varias preguntas, la mayoría sin trascendencia pero hubo una que llamo la atención de todos, y fue ésta:” Cuando cree Ud. Que volveremos y cuantos años después cree Ud. Que ocuparemos en este viaje?” El profesor Dagoberto tragó saliva antes de responder, y cuando lo hizo su rostro estaba arrebolado:” El viaje durara menos de tres meses. No se actualmente cuantos mas años pasaran mientras estudiemos esos planetas, pero no será mas de dos años. Según los cálculos hechos, acá en la Tierra habrán pasado la misma cantidad de años que echaremos en todo el periplo.” Hubieron rostros de asombro y duda, pero nadie abrió la boca para contradecirle, por temor a ser eliminados del viaje. Ese mismo día les pagaron el sueldo de un año de trabajos anticipados, y salieron del edificio todos muy alegres, entre ellos Riadna y Lexer Duval. “pagaré todas mis deudas y con el resto me comprare la ropa que me encanta.” Dijo Riadna, sonriente. 6 “Me parece bien. Eres hermosa y los lindos vestidos te harán ver mejor.” Alabó Lexer, quien a veces su deseo de ser amigo era superado por el deseo de ser su amante. Ella ignoró el piropo y se despidió para ir a gastar su dinero antes de la partida. Lexer Duval dio la mitad de su sueldo a sus padres y para él se dio tres días de comodidades en un hotel de lujo; para cuando entraron a la Lanzadera Espacial, Lexer era ya un hombre feliz… 7 El profesor Dagoberto presento al capitán Kribel a sus compañeros de viaje, diciendo: #El capitán Kribel es un eminente científico e ingeniero experto en motores Alcubierre. El y su tripulación nos conducirán a destino con hábil mano.” El capitán era un hombre calvo, gordo y corto de estatura. Lo que le faltaba en altura y postura lo reemplazaba con movimientos nerviosos y con un par de grandes ojos saltones, que miraban a todos lados en una danza frenética. Dijo:”Bienvenidos a la nave “Kiadol”, orgullo de la compañía de vuelos “Arizona”. Aquí iremos viajando por tres meses sin parar, y espero llegar con todos Uds. Debidamente hibernados. Alguna pregunta que me quieran hacer??” Una voz femenina dijo:” Y cuándo partiremos, capitán?” “Mañana temprano. Por hoy podrán descansar en literas, que se le indicaran a cada uno. Se prohíbe fumar, así es que quien acostumbre a hacerlo, deberá evitarlo estando a bordo.” Ordeno el capitán. 8. Lexer tenia varios paquetes de cigarrillos y temió se los confiscaran pero al serle designada su cabina, nadie llego a revisar su equipaje. La cabina era un cubículo de dos metros de largo por un metro ochenta de ancho; el lecho era estrecho, y a un costado había un velador con cajones y una luz en el techo. No existían ventanas y la puerta era metálica y con un simple pestillo por dentro. Se recostó en el lecho y pronto estaba durmiendo; las emociones de la despedida- sus padres le fueron a desear un buen viaje y pronto retorno- y el viaje en lanzadera (una navecilla de vuelo impulsada por viejos motores de combustible liquido) le habían extenuado, debido a que la llegada al espacio había sido después de mucha vibración del vehiculo. Al despertar, salio de la cabina y se reunió con algunos oros en el llamado Casino, que tenia aparatos dispensadores de bebidas y también de comidas. Allí se encontró con la bella Riadna, quien estaba acompañada por dos militares jóvenes que la miraba fijamente mientras ella les hablaba. 9. “Hola, como estás?” Pregunto ella al verle. “Muy bien, Veo que ya has hecho amistades nuevas.” Opino el celoso Lexer. “Claro. Me dicen que pronto todos iremos a descansar en capsulas de hibernación.” Dijo Riadna, obviando la crítica velada de Lexer. “A las doce horas, tiempo de la nave, habrá que presentarse en las cámaras de hibernación. No debemos comer por dos horas antes de ingresar a las capsulas.” Dijo uno de los militares. Lexer caminó hacia el sector duchas y se bañó; no queriendo oler para cuando entrara en esa cápsula, de la cual no tenía idea de sus dimensiones ni capacidades. Pero para saber de eso estuvo pronto el profesor Dagoberto, quien discurseó al llegar todos a la sala de hibernación. 10. “Tal como los osos y otros animales pueden quedar en animación suspendida, o mas bien, durmiendo por varios meses, así también y gracias a la ciencia, el hombre puede permanecer meses en estado suspendido. Como se logra esto? Pues bien, acá tenemos cámaras de híper sueño. Este proceso se llama preservación y reanimación de emergencia (EPR), y se trata de enfriar rápidamente el cuerpo a unos 10 grados Celsius al reemplazar la sangre del paciente con solución salina fría. Funciona así: a una temperatura corporal normal de aproximadamente 37° C, sus células necesitan un suministro regular de oxígeno para continuar funcionando. Cinco minutos de privación de oxígeno son suficientes para causar daño cerebral irreparable, pero el enfriamiento del cuerpo ralentiza o detiene la actividad metabólica en las células, detiene el corazón y preserva los tejidos. 11. Cuando se desee, que en nuestro caso será cuando tengamos al primer planeta parecido a la Tierra ante la proa del navío, el cuerpo se calienta y resucita. La sangre del individuo es reemplazada por solución salina a una temperatura de entre 10° y 15°. Incluso el cerebro se detiene. El otro sistema que también tenemos acá, es la “suspensión animada” para este viajes interestelar, en donde se aletarga el metabolismo de los astronautas durante períodos prolongados. Es así, porque no todos los organismos son iguales, puede que no soporten un sistema y en cambio, soporten el otro. Así, todos Irán a las capsulas de hibernación, y los que sus cuerpos rechacen el tratamiento, saldrán de esas capsulas y los ingresaremos a la suspensión animada.” Alguien preguntó:” Y si en ambas ocasiones el cuerpo indicado rechaza el programa?” “Ningún problema! Necesitaremos personas a cargo de algunos mecanismos de la nave; ayudarán allí, en jornadas de ocho horas y junto a algunos miembros de la tripulación que no ingresaran a estas capsulas, laboraran en Pro del éxito del proyecto.”- Terminó diciendo el profesor Dagoberto… 12. Sus palabras despertaron la histeria en algunas mujeres, que comenzaron a hacer más y más preguntas, oponiendo conjeturas catastróficas; el profesor trató de responder a sus preguntas dando seguridades de éxito que personalmente dudaba que existieran… Dos días después, solo una persona resintió ambos tratamientos, y quedó “despierta” por el resto del viaje; su nombre era Melisa, de 30 años, quien se acomodó lo mejor que pudo a su nueva situación; con ella habían otros diecinueva personas tripulando la nave, y se le dejo elegir el lugar en el cual ayudar en algo, y fue en la sala de radares; debería avisar de cualquier asteroide que estuviera en rumbo de colisión con la nave. En efecto, habían pocas probabilidades de no hallar ninguno en el camino, así es que cada dos o tres días daba la alarma, el capitán ordenaba cambio de ruta, y así ella sentía que estaba haciendo algo importante, aunque también habían sensores automáticos que podían reemplazarla y además de eso, cambiar de rumbo sin tener que avisarle al capitán… pero éste prefería tener ambos guardianes en funciones, para mayor seguridad. 13. La nave tardó quince días en alcanzar la velocidad máxima, y esto provocaba alucinaciones y distorsión de objetos por parte de la vista de las personas; el capitán recorría los corredores viendo que todo estuviera en su lugar y en los lugares en que maquinas estaban a todo dar, se refocilaba mirando indicadores, a fin de que nada fallara. Melisa generalmente estaba pegada al visor del radar, enviando alarmas al control central, que desviaba la nave si era necesario, o calibraba el escudo magnético para desviar el objeto antes de que chocara contra el casco, a veces existían lluvias de micro meteoritos, y se escuchaba por todos lados un rumor de lluvia, y era el rumor de los impactos que aunque reducidos, taladraban lentamente el duro casco de3a “Kiadol”. En la hora de la cena, todos reunidos bajo la cabecera del capitán Kribel, mantenían intrascendente charla, para formar una atmosfera de camaradería, en la cual estaba incluida Melisa; varios varones deseaban su amistad y si era posible, algo más. Eso lo notaba la mujer, quien pronto mantuvo un romance con uno de los tripulantes, Martín Fernández, quien era oficial en la sala de maquinas. El capitán permitía aquello viendo que la estadía en la nave en curso iba a durar más meses de los que había dicho, y para relajar tensiones nada mejor que el sexo. 14. El producto del sexo es naturalmente un hijo, y la nave era lo suficientemente grande como para permitir sano esparcimiento para un niño; siempre dentro de ciertos límites- ciertamente había pastillas o inyecciones que inhibían preñar a las mujeres. Dos meses después, ya tenían a 4 gamma Cuervo a mitad de camino; los alimentos comenzaban a escasear, igualmente el agua, por lo cual el capitán debió reducir el personal, enviando a las capsulas a la mitad de la tripulación. Entre los que quedaron fueron Martín Fernández, Melisa, más seis tripulantes, entre ellos dos mujeres: Leonor y María Verónica… ambas con sus parejas en funciones. Dos semanas con tripulación reducida, y ya los trabajos de manutención ocupaban totalmente a esas personas; parecía que el navío estuviera bajo mucha demanda y sus componentes estuvieran deteriorándose a ritmo acelerado. 15. “Quizás deberíamos reducir la velocidad, capitán. Tengo cuatro fallas importantes repitiéndose cada tres días. Los repuestos están, pero a este ritmo llegaremos sin ellos a destino.”- Opinó el segundo oficial a bordo, Gustavo Alemparte. “Eso no es bueno. Quizás tenga razón. Reduciremos la velocidad un quinto. Que le parece?”- El capitán Kribel dijo en voz baja. “Un quinto es mejor que nada, Señor. Daré la orden de inmediato.” Dijo Gustavo Alemparte, retirándose a la sala de maquinas. “Un quinto menos de potencia? Eso retrasara el viaje en al menos quince días.” Dijo Fernández. “Nada que hacer! Si seguimos usando los repuestos, pronto nos quedaremos sin ellos, y eso será simplemente peor.” Retrucó el segundo oficial. “Por supuesto. Reduciendo.”- Dijo Fernández, maniobrando en los controles. Una Semana después, el oficial segundo Alemparte dijo al capitán:” Señor, notemos usado ningún repuesto nuevo en estos siete días. La reducción en velocidad ha dado sus frutos.” 16. “Me alegro. Siempre es bueno reparar los dañados; creo que Miguelín (tercer oficial a bordo) esta reparándolos.” Dijo el capitán Kribel. “Así es, Señor. Todo va a salir bien.” Comento Alemparte. La rutina volvió a renacer, ahora solo había que esperar al termino del viaje; el astro Alchiba brillaba en el espacio cada vez más, aunque su tamaño aparente era el de una arveja… pero en comparación con las demás estrellas, era el más grande. “Pensar en que somos los primeros humanos en llegar a una estrella lejana.”- Dijo Melisa a Martín Fernández, mientras desayunaban. “Es un gran honor, y mayor será si volvemos a la Tierra con lo que hallamos podido averiguar.”_ Comento Fernández. “Estoy segura de que volveremos! Eso si, dudo de que a la misma época. He leído…” “Has leído teorías! Yo creo que el tiempo pasa igual si estas en movimiento o no; ya que se ha medido la diferencia y es minima. “- Le interrumpió Fernández, a quien la idea de convertirse en fósil viviente no era de su agrado; por su parte, ya Melisa conocía el funcionamiento mental de su pareja, y no dijo más, aunque sabia que su propia idea era la correcta… 17. Vieron al primer planeta orbitando majestuosamente en la negrura del cielo. Apareció viniendo de la nada, en su milenario camino alrededor de Alchiba. “Es lindo!” Dijo Melisa, poniendo sus manos frente a su corazón, que latía rápido a efectos de la emoción. “Es lindo y grande. Al menos cuatro veces el tamaño de la Tierra.” Dijo Fernández, también impactado por la visión. En la cabina de mando los aparatos rastreadores ya median la circunferencia del astro y también su composición superficial. “Hielo de agua. Es espectacular! Nubes de oxigeno… la vida quizás habite en él.” Opinó Miguelin, el tercer oficial. “Es raro, debería ser una bola de hielo… quizás tenga más de una docena de volcanes en erupción.” Comento el capitán Kribel, mirando los gráficos en las pantallas. “Enviará Ud. Naves exploratorias?” Preguntó Miguelin. “Obvio. Hay que despertarlos a todos! Pero ojo: raciones mínimas! No tenemos mucha comida para ellos.” Opino el capitán, sobandose la barbilla; los cálculos de consumos de alimentos habían fallado: la gente de a bordo comía más de lo presupuestado… 18. Se aproximaron al primer planeta viniendo desde el espacio profundo. Este tenia una temperatura bajo cero grados sin atmosfera, cosa que hacia al agua convertirse en hielo, una capa que según los radares, tenia al menos 3 kilómetros de espesor antes de llegar a la roca propiamente tal. Su tamaño era parecido a Neptuno. Bajaron diez personas en el vehiculo de exploración, y tomaron muestras de hielo usando drones. Se mapeo la superficie mientras el navío madre giraba alrededor del planeta; esto tomó cinco días, y por supuesto, fue un análisis somero, debido a la premura del tiempo. El segundo planeta era gigantesco y gaseoso; se tomaron registros y también muestras de gases durante tres días y tres noches. El capitán en persona etiqueto las muestras para llevar de regreso a la Tierra. Después de varias horas de vuelo, llegaron al tercer planeta, con un diámetro parecido a Saturno, bastante grande, rocoso y sin atmosfera. Algunas lagunas de hielo en su superficie, con rocas que sobresalían cientos de metros. “Hay depósitos enormes de hierro, capitán.”- Comento el mineralogo de a bordo, después de analizar los espectrógrafos. “Me alegro. Base de la industria el hierro es.”- Afirmo el capitán, sonriente: ya le parecía ver a los mineros laborando en ese gran depósito en el espacio… El agua la aportarían los lagos de hielo, y a no dudarlo, más de una brillante ciudad aparecería al costado de los depósitos de minerales básicos. 19. El cuarto planeta fue alcanzado tras otros tres días de viaje; como su hermano antecesor, también su superficie no tenía atmosfera, pero se parecía mucho al tercer planeta en que rocas y arenales era todo lo que mostraba a los viajeros del espacio. Se tomaron muestras, se mapeo el planeta tras varios días de circunvalación en orbitas diferentes. Todo ese material iba quedando en la memoria del computador maestro, aunque también copias en papel fueron archivados en estantes ad hoc. De antes de llegar al quinto planeta fue que los sensores de la nave mostraban vida vegetal y grandes mares; las sonrisas florecían en los rostros otrora preocupados por que comer al día siguiente. A no dudarlo, mas de alguna especie vegetal seria apta para el consumo humano. El capitán Kribel no espero mucho para descender con la nave madre, tras un mapeo somero de dos días. 20. “Esa meseta alta me parece la mejor ubicada, lejos del ecuador, en donde veo demasiados ríos. Temo sus desbordes.”- Comento el geólogo de a bordo, sonriente ante la perspectiva de posar sus pies sobre ese terreno feraz. EL PLANETA CINCO. La planicie continuaba hacia el sur por muchos kilómetros, bordeando un bosque de 300 kilómetros cuadrados. Hacia el oeste la selva estaba flanqueada por una cadena de montañas que giraba hacia colinas en el sur. Allí había extensas dunas que finalizaban en un desierto de rocas sedimentarias, rodeando una península de bosques. Habían flores carnosas, muchas semillas por el suelo y al freírlas tenían sabor a almendras. “Todo lo amargo debe evitarse: es una señal que las papilas gustativas las hallan peligrosas para la salud del cuerpo. Y que es el cuerpo, sino una enorme colonia de células vivas, seres que uniéndose se aseguraron la sobrevivencia mutua.” Comento el biólogo. Nadie le retruco, pues no había razón para hacerlo. El hombre como individuo es una colonia de pequeñas criaturas gobernadas por el deseo del bien común. 21. En sucesivos viajes del personal. Se hallaron frutos deliciosos que a todos enriqueció la vida; ahora volvían los colores a los rostros femeninos. Esto provoco romances y era perfectamente natural, que el capitán Kribel prefirió aceptar sin comentarios, aunque con su mirada severa impedía los excesos de demostración amorosa en público Pasaron dos meses y todos ahora s sentían tranquilos y dichosos: el aire embalsamado a olores fructuosos, las nubes muy blancas, el agua muy pura. Y claro! Sin insectos cayendo en ella, sin animales defecando cerca, ni orina derramada en sus cauces y riberas. “Somos los únicos mamíferos de la comarca.” “Y los únicos dueños del planeta! Esto es un vergel!”! “Eso esta por verse. No hemos explorado casi nada.” Y así era. Un sopor se había apoderado de todos- incluido el capitán Kribel. “Sabe? Tengo muchos escritos antiguos que leer, y creo que es aquí en donde hay paz y tranquilidad para hacerlo.” Dijo el capitán. El profesor Dagoberto sonrío al decir:” Veo que la urgencia de esta misión se ha perdido.” El capitán Kribel suspiro, diciendo: “Llevo 32 años yendo y viniendo bajo las ordenes de otros. Aquí creo que nadie podrá venir a ordenarme nada… no lo cree Ud. Así?” El profesor Dagoberto se sonrió y dijo:” Por mientras estemos aquí, las exploraciones no terminaran: hay mucha planta por analizar.” “Y todo un planeta para hacerlo! Yo, por mientras, releeré mis cuentos favoritos. “Opino Kribel. “A Cervantes?” Pregunto Dagoberto. “No: a Isaac Asimov. Fue un escritor de la Edad de Oro de la ciencia ficción.” Afirmo Kribel. “Bien, declaro no saber nada de él.” Comentó Dagoberto. “Escribió una serie de cuentos sobre robots, que mayoritariamente construían enormes naves con qué explorar el universo y ayudar al humano. En su cuento titulado “Los mismos dioses” muestra como hay transferencia de energía entre Universos. Hay en su obra seres de energía, que sus cuerpos son hebras de poder, aunque aun así, son personas como Ud. Y yo.” Dijo Kribel. “Bastante difícil de visualizar.” Opinó Dagoberto. “Para la Naturaleza todos posible y sabe Ud. Por qué?” . Pregunto el capitán Kribel. “No estoy seguro, pero quizá por el tiempo que tiene disponible para hacer los ensayos.” Dijo el profesor Dagoberto, quien ya aballestado presente ante teorías parecidas. El capitán Kribel dijo.” En el cuento de Asimov que tituló “El fin de la Eternidad”, toca el asunto de los cronoclasmas y su origen, los viajes por el tiempo. Tuvieron algunos la idea de que con cada viaje se producían cambios en la historia, y par no fabricar un mundo cambiante en que nadie sabría lo que sucedería con el entorno a cada momento, ser creo la idea de los universos paralelos. A cada cambio se creaba un nuevo mundo, y así tendríamos como un rosario de mundos parecidos en la forma pero no en el fondo.” Dijo Kribel. “Veo que Ud. Es un asiduo lector de Asimov” Dijo Dagoberto. “Y como no serlo? La historia de la ciencia ficción esta llena de sus relatos. Recuerdo algunos títulos: “Un día tan hermoso", “La noche moribunda”, Huésped”, “Cosas de niños”, “Mundos posibles”, “El niño feo”, Conducto C”, Satisfacción garantizada”, “Yo, robot”. – Mencionó Kribel. Esa noche, a la hora de la cena, Riadna dijo” Hemos hallado plantas que se mueven.” “Todas se mueven, pero a un ritmo muy lento.” Opinó el profesor Dagoberto. “Estas lo hacen a ritmo normal” Buscando la humedad del río, avanzan por la ribera.” Acoto Lexer Duval, llevándose una cucharada de guisantes a su boca. “Eso hay que verlo” Exclamo Melisa, tosiendo; era alérgica a las flores, y alguien había cortado puesto algunas en un búcaro, cerca de la mesa. Martín Fernández las tomo y las dejo fuera de la vista. “Una vez leí sobre unas plantas que se movían: las trífidas. Tres raíces hacían de puntos de locomoción." Avisó Miguelín. “Aberraciones de Natura!”Dijo Lexer. “Quizás lo sean en la Tierra! Acá es otra cosa!” – Las defendió Riadna, pues siendo su propio descubrimiento, las tenía en aprecio. A la mañana siguiente, Melisa guió a un grupo de curiosos hacia un recodo del río, a fin de mostrarles las plantas ambulantes. Pronto vieron las copas de algunos árboles moverse espasmódicamente, y luego quedarse quieta por largo rato. De cerca, se fijaron en esos tres apéndices que llegaban al suelo: los dos anteriores estaban gastados y redondeados por el uso, aunque el tercero, que miraba hacia atrás, estaba poblado de raíces de todo tamaño; viendo con mas detención, se fijaron que esos apéndices eran de diversa forma: unos eran afilados y duros para romper la tierra si era necesario, otros eran tubos para sorber el agua, y otros tenían raicillas en racimo, para introducirse en la tierra legamosa, barrosa o recién picada, para tomar nutrientes. El tronco tenia un tamaño de seis metros, con pocas hojas, y con ramas cortas y lanceoladas. Los colores eran rojizos, como si fueran de cobre viejo. “Es una variedad de trífido.”- Opinó el profesor Dagoberto, moviéndose entre esos árboles. Uno de ellos se movió, tirandole al suelo; otro clavo uno de sus verdaderas lanzas cerca de su cabeza, y así fue como debió ser rescatado por Miguelin y el capitán Kribel, alejándole de esos árboles. “Creo que fui atacado.”_ Comentó el aterrado profesor, despoblándose la ropa con ambas manos. “Así fue, profesor! No podemos confiarnos de esta especie vegetal! Por poco y le atraviesa el cráneo!”- Opinó el capitán Kribel, quien había palidecido de susto. “Al menos no tienen látigos venenosos.” Avisó Miguelin, arrojando una piedra a uno de esos troncos- el ser no se dio por enterado… “Si los tuvieran serian más peligrosos aun!”- Comento el capitán Kribel, y el grupo se quedó por allí, mirando el quehacer de esos seres vegetales tan particulares… 27. El profesor Dagoberto descubrió uno de esos ejemplares seco y muerto en medio de un pedregal, y tomó muestras de diferentes partes del organismo, con el fin de efectuar estudios sobre él.

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